Fons Honorum
LAS CASAS NO REINANTES, EL FONS HONORUM Y UN DECISIVO PRECEDENTE
Por Don José Carlos CARMINIO CASTAGNO *
1. INTRODUCCION
Es por todos sabido que existe una generalizada renuencia al reconocimiento del ejercicio de la potestad del fons honorum por parte de las Casas no reinantes, actitud que se torna aún más categórica en aquellos países en los que rige una monarquía.
2. UN POCO DE HISTORIA
Pertenecen a esa dinastía dos ilustres corporaciones caballerescas: la "Orden Militar y Hospitalaria de Santa María de Belén" y la "Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Acre y Santo Tomás", cuyo Soberano Gran Maestre General fue siempre -por ende- el Jefe de Nombre y Armas de la Casa[8].
Un dato de gran relevancia es que todo ello quedó confirmado por Decreto de fecha 22 de septiembre de 1860 del Rey del Reino de las Dos Sicilias, Francesco II de Borbón, en el que también se le reconoció a su Jefe la potestad de conferir títulos nobiliarios [9] junto a la legitimidad de las citadas órdenes- ha sido luego admitido en numerosos pronunciamientos de tribunales judiciales italianos, cuyo valor jurídico -[10].
3. UN ACONTECIMIENTO SINGULAR
A fines de 1943, el entonces Jefe de la Casa -S.A.I. Príncipe Don Pietro Amoroso d´Aragona- confirió a S.M. Vittorio Emmanuele III, Rey de Italia, el grado de Gran Collar de Justicia de la Orden de San Juan de Acre y Santo Tomás y lo creó Conde de Elusa, remitiendo al Duque de Acquarone -Jefe de la Casa Real italiana- los documentos y condecoraciones correspondientes, para su entrega al monarca.
4. COROLARIO
b) Tales derechos le habían sido confirmados y reconocidos a sus antecesores por un rey de una monarquía extinta casi noventa años antes[14].
c) El destinatario de tales honores era nada menos que un monarca entonces reinante y en efectivo y pleno ejercicio de sus poderes soberanos[15].
d) El territorio sometido a su imperium comprendía aquel que había estado bajo el dominio, precisamente, de quien dictó el real decreto de confirmación y reconocimiento del ius honorum de la dinastía concedente.
Acerca del significado que posee la aceptación por parte del Rey Vittorio Emmanuel III -hecha con claras manifestaciones de aprecio, complacencia y gratitud- de los honores conferidos a su persona, es sencillo inferir -acorde a los principios de la lógica formal- que entraña el reconocimiento de la incuestionable potestad de la Casa Amoriense para otorgarlos.
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[1] A su hijo, el entonces Príncipe Don Juan Carlos, a los Reyes Balduino I de Bélgica y Constantino II de Grecia y al Príncipe Don Carlos de Borbón-Dos Sicilias, Duque de Calabria. Tales concesiones fueron efectuadas luego del 15 de enero de 1941 -fecha en que abdicó al trono español su augusto padre, S. M. el Rey Don Alfonso XIII- y antes de su propia abdicación a los derechos a la Jefatura de la línea española de la Casa de Borbón, producida el 14 de mayo de 1975.
[2] Ya que el 19 de abril de 1987 Su Santidad el Papa Juan Pablo II resolvió respaldar a la rama de la Orden que tiene a S.A.R. Don Fernando de Borbón-Dos Sicilias, Duque de Castro, por Gran Maestre. No nos hemos ocupado de verificar si la otra rama figura en una difundida "Lista no exhaustiva de órdenes falsas, apócrifas, no reconocidas o de iniciativa privada", que se confecciona con información suministrada -entre otras fuentes- por el Vaticano.
[3] Luego de la consulta formulada en l984 al Consejo de Estado, a la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, al Ministerio de Asuntos Exteriores y al Instituto Salazar y Castro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
[4] De la cual se halla legalizada en el Ministerio del Interior -desde 1987- una Asociación que preside el Duque de Bailén. La falta de respaldo por parte del Vaticano determinó que numerosos Cardenales nominados en esta rama de la Orden, devolvieran las insignias.
[5] Puede consultarse provechosamente la calificada y abundante bibliografía que se cita en el estudio titulado "Le pretensioni del Capo di Nome ed Arme della Real Casa d¨Aragona di fronte al diritto", que obra como anexo de los estatutos generales (1983) de la "Militare Ordine del Collare di Sant´Agata dei Paternò"
[6] Formándose así el de Amoroso d´Aragona, que es -desde entonces- el de la Casa Amoriense.
[7] Estos datos se mencionan en la erudita nota del renombrado Profesor Don René Galichet, Conde de Castri, sobre el "Libro d´Oro della Nobilità Amoriense" (Roma, 1956 - Consulta Araldica della Imperial Casa Amoriense - La Micrografica, Corso Tortona, Torino), publicada en el Nº 1 de "La croix de gueules",de fecha 1º de julio de 1957.
[8] Actualmente lo es S.A. el Príncipe Don Luis Amoroso d´Aragona.
[9] Procede recordar que el mismo monarca había dictado cuatro días antes en Gaeta un Real Decreto de parecido tenor, en relación a la dinastía Paternò Castello Guttadauro Ayerbe Aragona (documento del que nos hemos ocupado extensamente en nuestro estudio "La Serenísima Casa Paternò").
[10] Que también lo han hecho con los conferidos por el Jefe de la Casa Paternò y sus corporaciones caballerescas.
[11] Conocemos su texto gracias a la fina gentileza del Profesor D. René Galichet, Conde de Castri.
[12] El Rey, junto con el Gobierno, se había establecido en Brindisi -ciudad en la que permanecerá hasta su abdicación- el 10 de septiembre de 1943, alojándose en la villa del Almirante Franco Rubartelli (comandante de la plaza militar).
[13] ¿O "dicembre"?
[14] Ya que el Reino de las Dos Sicilias feneció en 1860 -quedando luego su territorio incorporado al de la Italia unificada- tras la expedición garibaldina de "Los mil".
[15] Cabe recordar que el Gran Consejo del fascismo había resuelto en su sesión del 25 de julio de 1943 -día en el que luego el rey destituiría a Mussolini- la restitución al monarca de "la suprema iniciativa de decisión que nuestras instituciones le atribuyen", consagrada en el artículo 5º del Estatuto del Reino (V.G.: la facultad de declarar la guerra y la paz). Y que la renuncia de Vittorio Emmanuele III "a la Corona de Italia en favor de mi hijo Humberto de Savoia, Príncipe de Piamonte" se formalizó en la Villa de Ravello -donde la pareja real se alojaba, por invitación del Marqués de Sangro- recién el 9 de mayo de 1944, en un acto celebrado a partir de la hora 14.15 ante el Notario Angrisani, de Nápoles.